Mi paso por la vida fue un círculo lleno de
amor que recibí de mis padres Francisco,
Maria Luisa y de mi hermana Lita.
Fui hija, hermana, madre, abuela y muy
amiga de mis amigas.
Disfruté cada etapa de mi vida con energía
y chispa vital.
Reí con fuerza y picardía, contagié a todos
mis familiares como amigos, a quienes voy
a extrañar mucho, pero estaré con ellos
mientras mi alma deambule sin cesar.
Hace un año me tocó partir que es la ley
de la vida el nacer y morir mientras mi
hijo, nieta y mis hermanos no me olviden,
siempre existiré.
No lamenten mi ausencia estoy lejos
de ustedes, pero junto a Dios y me encuentro
muy feliz a su lado.
Sólo les pido que me recuerden siempre,
que yo estaré desde aquí bendiciéndolos
a todos ustedes.
A quien ha muerto y se le recuerda
sique estando vivo.