Ser hípico, es sinónimo de buen amigo
ser hípico, es noble querido padre
ser hípico, es entrañable íntimo
afectuoso con los caballos de carrera.
Si bien es cierto que estuve una larga
temporada cuidándote tus patas
porque mi casa era un box en el stud
sentía la necesidad de estar a tu lado
no habían altos ni bajos con tus trabajos.
Yo sé que pasaste duros momentos
sin comprender, que esos son amansamientos,
el que me domestiquen, no fue fácil
con caricias y con pasto verde me domaron.
Mas vinieron los trabajos y el partidor
no fue fácil adaptarse y ganarse la cebada
habían muchos sacrificios a realizar
el veterinario me diagnóstico cañeras.
Tienes que tratarte de todas maneras
no hay desinflamatorio, sólo puntos de fuego
no puedes zafarte de esto, no es juego
a continuación vino el descanso.
Mi dueño, hacía lo posible por verme
correr, pero la manutención era su
principal preocupación y otros aperos
era sincero, pero no conseguía dinero.
No pude debutar en las condicionales
por muchas razones, sin dinero
ni fortuna de mi pobre joven Futre.
aunque hacía “marimoña” y media para cumplir.
Casi a los 4 años pude debutar
muy bajo en la tabla de Handicap
en una carrera donde todos apuestan: Dupleta
con unos finales eléctricos alcance la meta.
Mi pobre Futre gritaba vamos viejo no mas.. no te pares
y se tomó la foto conmigo muy erguido,
yo no soy más que un vulgar “burro” dupletero
los premios especiales y clásicos de grupo
no eran, para mis medios corredores.
Después de salir de perdedores
mi última carrera, vine rengueando
el veterinario “maldito” recomendó castración
inutilizar mis órganos genitales.
Yo no podía gritar y decir no lo hagan
desilusión por la castración y llagas
me dejaron 2 meses sin correr,
ojala que trate de cobrar y no haya paga.
Reaparecí en una carrera de dupleta
y me ganaron en la misma meta,
me sentí cansado, preocupado, perdí
2 herrajes en plena carrera
e hice perder a mis seguidores.
Ganar o perder no es ninguna virtud
de regreso a mi stud, tuve vergüenza
alguna, ya en mi box le di una coz
sacudida violenta a mi pobre vareador.
Como noble trabajador de vareador
resistía mi amargura y era todo ternura
me daba agua, cebada, zanahoria roja
alfalfa seca y verde, me sentía en el cielo.
Tengo tantos años que me hacen daño
ya es tiempo que me retire
y termine mis últimos días en el campo
estoy viejo castrado, para estar presente
y mis penas sin nadie compartir.
En términos hípicos Futre
quiere decir dueños de caballos
y Matungo burro caballo de carrera
expongo con claridad
mis carencias competitivas en el campo de arena.
Les regalo mi ausencia, que la presencia
sin herencia que dejar, mejor es el olvido,
dejo a mi Futre, más necesitado, que no tiene
lo necesario para poder vivir, en situación “paupérrima”.
De la manta buena lustrosa y bonita
esta como yo, vieja y roída
hay que comprender mi estado de ánimo
no hay otras formas de aceptar que estoy
liquidado para correr y procrear
hay que hacer esta nota corta.. ya no importa.